lunes, septiembre 04, 2006



Jóvenes Líderes Blog
" Líder Empresarial "

Carlos Slim Heliu y Carlos Slim Domit

Revista Líderes Mexicanos
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Resposabilidad: Carlos Slim nunca ha sido más fuerte que ahora. Nunca ha tenido más poder, más éxito, más renombre. La revista Forbes lo saluda como el hombre más rico de Latinoamérica, con una fortuna valuada en 13.9 miles de millones de dólares. Encabeza al Grupo Carso, que comprende a empresas tan importantes como Telmex, Grupo Financiero Inbursa, Sanborns y el consorcio industrial Condumex.


Carlos Slim nunca ha sido más fuerte que ahora. Nunca ha tenido más poder, más éxito, más renombre. La revista Forbes lo saluda como el hombre más rico de Latinoamérica, con una fortuna valuada en 13.9 miles de millones de dólares. Encabeza al Grupo Carso, que comprende a empresas tan importantes como Telmex, Grupo Financiero Inbursa, Sanborns y el consorcio industrial Condumex. Y quizá por encontrarse en su cenit, es que Carlos Slim Helú inicia las maniobras para ceder la estafeta del emporio a su descendencia. Desde 1998 ha ido situando a sus hijos y yernos en los puestos estratégicos de su legado: Marco Antonio preside Inbursa, Patrick dirige Nacobre, Daniel Hajj toma las riendas de América Móvil y Elías Ayub funge como consejero de Sanborns. Pero de estos nombramientos, el que ha provocado mayor interés en la opinión pública fue el realizado el 29 de abril de 2004, cuando cedió a su primogénito, Carlos Slim Domit, la presidencia del Consejo de Administración de Telmex. Al ser esta la empresa más vigorosa del Grupo Carso, los analistas reconocen el gesto: el ungimiento del líder. Carlos Slim hijo asume el reto con responsabilidad: para él es el inicio de una nueva etapa en esta dinastía, de enorme influencia en el continente.

Carlos Slim Domit ha estado involucrado con Telmex desde hace mucho tiempo. Es parte de su vida personal y profesional. En esta compañía ha desempeñado diversas tareas y ha sido testigo privilegiado de su evolución. Nadie como él para tomarle el pulso, con sus 16 millones de líneas telefónicas, su cobertura en más de 20 mil comunidades y un crecimiento promedio anual de 18%. Quizá sea por este conocimiento íntimo del monstruo que asume su nueva responsabilidad con serenidad e inteligencia. Con la camisa arremangada y un cigarro Marlboro en los dedos, trata el asunto con pasión y lucidez. “Para los Slim, este nombramiento nos parece una transición natural, una nueva etapa en Telmex, que ha pasado de ser una empresa de telefonía a una empresa de telecomunicaciones y tecnología, una empresa que se vuelve más comercial. Esta etapa le da a Telmex una actualización”.
Slim reconoce en la compañía que ahora preside el reto de la modernización y el compromiso social de dotar con telefonía a todas las regiones del país. También es de suma importancia el desarrollo fuera de México, que se ha venido consolidando sobre todo en Centro y Sudamérica.

Emporio y dinastía

Antes de haber sido nombrado Presidente de Telmex, Slim Domit ha fungido (y seguirá siendo) Director General del Grupo Sanborns. Pese a las distintas materias que cada empresa maneja, Slim encuentra parámetros similares. “Telmex es una empresa gigantesca (110 mil millones de pesos en ventas) y por supuesto que el tamaño importa, pero importa más su estructura y su estrategia operativa. Es una empresa de telecomunicaciones, altamente tecnificada, pero comercial y de servicios. Por eso, entre Sanborns y Telmex hay parámetros operativos similares. Sanborns también se ha tecnificado mucho, desde los sistemas operativos internos hasta el desarrollo de internet. En Sanborns conocemos bien a Telmex como clientes y como proveedores. Esas similitudes, sumadas a la experiencia de tantos años involucrado con la historia de la empresa, no me significa un cambio drástico, sino un complemento”.

Pero algo más que la similitud de las compañías le permite a Carlos Slim Domit confiar en el éxito de su nueva encomienda. Se trata del estilo Slim de dirigir, que ha dado sobradas muestras de su eficacia. “Nuestra filosofía se basa en algunos principios básicos: tener una operación eficiente y productiva, y solidez financiera. Cuidamos mucho la parte financiera, sobre todo en los mejores momentos, que es cuando las empresas se descuidan y hacen inversiones inviables o toman decisiones equivocadas”. Miden los riesgos. Toman sus decisiones previendo incluso los peores escenarios. Con este balance, resulta más sencillo tomar la decisión correcta. “Así es más fácil operar con eficacia. Procuramos ser muy rápidos cuando una decisión ya está tomada, de acuerdo con las áreas que las tienen que operar. Casi no he tenido experiencias de que se tomen decisiones en que no esté de acuerdo el área que la va a operar”.

Una característica indeleble a esta dinastía, es procurar no solamente el crecimiento económico, sino el desarrollo humano en el personal que forma parte de sus distintas empresas. “Buscamos que Telmex sea un lugar donde la gente encuentre desarrollo profesional, y también sea un factor de estabilidad emocional”.

Uno de los momentos cruciales en la historia de Telmex fue cuando se permitió la entrada a México de la competencia en telefonía. En donde otras compañías hubieran experimentado desazón, Telmex asumió el reto con coraje. “Hicimos las inversiones para que pudieran entrar los competidores, dimos nuestra base de datos para que hicieran su labor de ventas”. Pero a la vez, invirtieron con fuerza para situarse en la vanguardia tecnológica y procuraron la cercanía con el personal y los clientes. “Estamos acostumbrados a competir en los mercados: digitalizamos el 100% de la red, se cambiaron algo más de 7 millones de líneas, participamos en el dinamismo que ha tenido el sector a partir de la competencia, en beneficio de los clientes. Tanto la inversión de Telmex como su eficiencia en el servicio fueron mucho mejor que la competencia y seguramente lo seguirá siendo. A final de cuentas, el cliente está valorando el servicio que estamos haciendo y nos obliga a seguir ofreciendo más y mejores servicios”.

¿Fronteras?

Hueso más rudo de roer ha sido el mercado de Estados Unidos, donde las telecomunicaciones es un sector estratégico, y por lo tanto, bien cobijado en temas de competencia y desarrollo. “Ahora queremos consolidar Centro y Sudamérica. En Estados Unidos hemos buscado y seguiremos buscando alianzas, para lograr un servicio integral de telecomunicaciones en todo el continente”.

Sin embargo, Slim Domit ve el futuro claro: continuar el desarrollo en México y América Latina. Mantener la estabilidad del crecimiento promedio, incrementar la participación en la construcción. “Cada área se ve sólida y con buena expectativa de desarrollo. No nos interesaría agregar más áreas. Ha sido la constante desde hace varios años: concentrarnos en telecomunicaciones, construcción, y algunos productos industriales y de autopartes. Incluso hemos salido de algunos sectores: buscamos un enfoque más definido y poder especializar los grupos para lograr un mejor desarrollo y una mejor competitividad.”


Decisiones en Camelot

Los Slim se reúnen los lunes en la noche “en la casa” a cenar. Compartirán charlas de familia y anécdotas cotidianas. De manera informal, expondrán sus inquietudes sobre el manejo de ciertos negocios. Lo importante de estas reuniones, más que los temas que allí se traten, es el sentimiento de unidad: confirmar, lunes a lunes, que siempre que surja algún conflicto, se podrá contar con cualquier miembro de la familia. “A veces salen algunos temas pero es el canal informal. El canal formal es en las juntas de trabajo. Las consultas son un 91% dentro de las empresas. Cada empresa tiene su director general y las decisiones estratégicas se toman en el Consejo de Administración. Cada director y cada empresa son responsables de su operación. No se da que algún miembro de nosotros o del Consejo le esté hablando a algún director para dar órdenes contrarias a las del director general, hay mucho respeto”.

El respeto incluye la libertad en el manejo de cada empresa, y la libertad también para desarrollarla a conveniencia de su particular sistema operativo. “Si por ejemplo Porcelanite le vende más caro el piso a Sanborns que la competencia, se la compramos a la competencia y después revisamos qué pasa con Porcelanite. Buscamos desarrollar las sinergias potenciales pero no tenemos subsidios, incluso en empresas tan afines como Sanborns y Sears: cada una tiene su área de compras, su área de recursos humanos, su administración y su operación”.

Imagine a un grupo de hijos manejando cada uno un grupo de empresas, logrando objetivos y metas específicas; cualquiera diría que se sientan a comer con la pregunta ‘¿quién de nosotros lo está haciendo mejor?’ en mente, sin embargo, este no es el caso de los Slim. Carlos indica que esto no genera de modo alguno, competencia. “Nuestra formación ha sido de responsabilidad más que de ambición. Cuando tu objetivo personal está dado por la ambición entras en la competencia, en nuestro caso buscamos hacer el mejor trabajo posible en la empresa, conscientes de que no nada más estamos operando empresas de los Slim, sino con la responsabilidad del impacto que tienen en el país. Nuestro objetivo no es la competencia entre empresas, sino hacer empresas más grandes, más competitivas, mejor operadas, con más capacidades de desarrollo para la gente”.

Toda esta actividad representa para Carlos Slim una enorme responsabilidad que asume con entusiasmo. Sabe que no solamente encauza los negocios y la fortuna adquiridos por la familia, sino que en sus manos también se encuentra el destino de miles de trabajadores, que en sus distintas empresas encuentran una forma de subsistencia pero, también, de estar involucrados en su sociedad. “Algo que es muy estimulante para mí, es saber que estás ejerciendo una responsabilidad importante, y que estás teniéndola con equipos de trabajo extraordinarios. Es un peso importante, pero el sentimiento de saber que lo puedes hacer es más estimulante”.

Empresa y fundación social

Telmex no solamente es una empresa de altísima rentabilidad y desarrollo constante. También se ha caracterizado por su importante inserción en el desarrollo social, que realiza a través de su Fundación. Desde 1996, Fundación Telmex realiza importantes actividades de apoyo a las comunidades. Va más allá de la filantropía. Intenta incidir de forma vigorosa en la dinámica social, aportar de manera contundente en los lugares donde es necesario el apoyo financiero y de recursos. “Al inicio mi mamá manejaba la Asociación de Superación por México, dedicada a fortalecer el desarrollo humano. Trabajaba con sindicatos, empresas, gobiernos de los estados, cárceles, hospitales. Después, se institucionalizó este tipo de funciones sociales, con mecanismos como la telefonía social, que es llevar telefonía rural a los lugares donde el servicio no es rentable; para que puedas darle telecomunicaciones a todo el mundo. Otro aspecto es buscar mejor calidad de vida a los telefonistas, que la presencia de la gente que pertenece a Teléfonos de México tenga un impacto positivo en su comunidad. No tiene que ver con programas de productividad o de desarrollo, es un programa humano y de desarrollo de valores, tiene impactos muy fuertes no sólo en las personas sino en las comunidades en donde hay personal de Telmex”.

El tercer aspecto social que maneja Telmex es la Fundación, “la parte social de Telmex hacia México”. Se divide en varios sectores: el de salud realiza actividades de nutrición, cirugías y transplantes. “La Fundación ha entregado más de 40 millones de tarjetas de donadores y se ha logrado un gran cambio cultural. En el proyecto de cirugía los doctores aportan su tiempo, la fundación paga los gastos y la Secretaría de Salud pone las instalaciones, entonces hacemos cirugías en comunidades rurales donde los doctores locales se vuelven asistentes de los cirujanos y se capacitan”.

Otro sector es el de las becas: más de 100 mil que se han entregado a alumnos de excelencia, muchas de ellas acompañadas de computadora e internet. Fundación Telmex procura hacerlos interactuar. Cada año organizan conferencias con importantes personajes, como Mijail Gorbachov, William Clinton, Felipe González o Vicente Fox. “Buscamos complementar su desarrollo con exposiciones que les puedan dar una perspectiva del mundo. Es una generación que en algunos momentos tendrá la responsabilidad de influir en el destino del país”.

Poder y responsabilidad

Un programa innovador es el de las fianzas sociales. “Mucha gente está en la cárcel porque no puede pagar una fianza de 3 mil pesos, en muchos casos son indígenas que no hablan el idioma y cometieron infracciones menores. Mantenerlos en prisión provoca desintegración familiar, la posibilidad de que adentro se vuelvan delincuentes y mayor gasto para el Estado. Obviamente hay muchas condicionantes para otorgar las fianzas, pero el programa ha ayudado a sacar de la cárcel a mucha gente que no tenía porqué estar allí”.

Pero quizá el trabajo de mayor complejidad de la Fundación sea el que se implementa al momento de que ocurre un desastre natural. El mecanismo, bien desarrollado y acompañado de una gran infraestructura, involucra no sólo a Telmex, sino a todo el Grupo. “Las empresas nos ponemos a disposición de la Fundación para conseguir agua, medicinas, colchones, cobijas y transporte”. En este programa destaca el grupo de voluntariado, con capacitación especial. “Cuando ocurre el desastre, el voluntariado se activa y opera junto con la gente de la Fundación y de Telmex. Es un área con un alcance importante, las inundaciones de Coahuila fue su graduación, tienen manuales, mucha experiencia de cómo trabajar en cada caso”.

En el deporte, la Fundación patrocina la Copa Telmex, una copa de futbol con más de 65 mil equipos. Apenas llega la Copa a alguna comunidad, esta se vuelca sobre el evento. Se cierran cantinas y crece la integración familiar.

Carlos Slim Domit está convencido de la importancia de participar, cada vez de manera más decidida, en este tipo de actividades. “Involucrar gente en trabajo social es muy estimulante, porque no es un donativo que no sabes a dónde fue a parar, también es un proceso de involucrar personas y generar cercanía, un cambio cultural. Mucha gente deja sus herencias a fundaciones, sin saber qué van a hacer con esta. Si ahora tenemos la posibilidad de aportar algo, qué mejor que involucrase y desarrollar los proyectos”.

La clase se demuestra andando

Slim Domit piensa que la política mexicana debe elevar su nivel de debate. “No está a la altura de las circunstancias”. También considera que la economía debe traducir su fortaleza macroeconómica a mejor nivel de vida para las personas. “El punto es cómo traducimos esa fortaleza con un desarrollo del mercado interno que genere empleo, bienestar para la gente, mejores condiciones de mercado para las empresas, un mejor entorno para los inversores para poder crecer y seguir el desarrollo”. Cree en las instituciones, se encuentra convencido de que éstas pueden conseguir la estabilidad a largo plazo. “Es obvio, lógico y deseable que haya diferencias en las opiniones, pero hay que buscar en qué puntos comunes la sociedad sale beneficiada”.

Conocedor del potencial de México, Slim y el pleno del Grupo Carso lo siguen considerando el centro de su desarrollo. “Estamos convencidos que México tiene todo para convertirse en un país desarrollado, tiene las condiciones internas y externas, la posición histórica ideal para lograrlo”. Carlos Slim Helú, por su parte, se ha apartado un poco de las responsabilidades operativas para concentrarse en el campo de las ideas, del futuro. En ese sentido se ha convertido en un increíble visionario.

Hombre de familia

Los Slim es una familia de gran poder e influencia en el continente. Pero el secreto de su fuerza, más que en su éxito económico, se cifra en la unidad de sus integrantes. “Nunca tuvimos presión para participar en las empresas, mi papá dice que es peor hacer algo que no te gusta: te haces daño a ti y le acabas haciendo daño al Grupo. Si no sientes que estás en un lugar donde te estás desarrollando mejor dedícate a otra cosa”. Conocen la gran responsabilidad que tienen al dirigir el destino de empresas como Telmex, su calidad de dueños de esta compañía, pero sobre todo, su calidad de depositarios de una institución sumamente valiosa para la nación. “Es una empresa prioritaria para el país, un soporte estratégico, es importante que siga siendo una empresa mexicana. Fue el consenso de los Slim asegurar que Telmex siga siendo mexicana. No son lineamientos sino convicciones, porque el compromiso viene de afuera y la convicción de adentro, esto es más una convicción que un compromiso”.

Más allá de los Consejos de Administración, de las enormes responsabilidades, del infatigable ejercicio de desarrollo social, Carlos Slim Domit vive la cotidianeidad de una persona normal. “Me gusta leer, sobre todo historia de México, pero leo de todo, me gusta la música, el cine, salir con mis amigos”. Reconoce en el automovilismo una gran pasión. Si algún tinte juvenil se asoma en su oficina es en la abundante memorabilia de carreras, así como en las fotos autografiadas de corredores de autos. Otra pasión, la música, se reconoce en la gran cantidad de aparatos electrónicos para reproducir discos compactos y mp3. Tiene una inesperada pero importante colección de búhos. “Me han regalado muchos porque es el símbolo, el logo de Sanborns”. Visita con entusiasmo las playas de México, “creo que son las mejores del mundo”, así como las ciudades coloniales: Zacatecas, Morelia, Querétaro. “El rescate que se está haciendo en todos los centros históricos del país es admirable, en todos los países, los centros históricos son las mejores zonas de las ciudades”.

Cuando eres Carlos Slim tienes que tener mucho cuidado en lo que deseas, porque es muy probable que se te cumpla; en eso Carlos ha demostrado ser increíblemente responsable. El nuevo Presidente del Consejo de Administración de Telmex, el continuador de la gran aventura de Carlos Slim padre, sabe dónde se encuentra su principal fuerza, su motor más importante. “Mis mejores recuerdos suelen parecerse. En todos ellos se encuentra mi familia. Son eventos familiares. Si debiera elegir un recuerdo ideal, seguramente sería una foto donde salga con toda mi familia”.